Cortamos las rodajas en
trozos pequeños, limpiamos las telillas y partes feas que puedan tener.
Colocamos los trozos de
cazón en un recipiente profundo y añadimos un puñado de sal, los 5 ajos con su piel, previamente machacados un poco, las 4 hojas de laurel, el pimentón, el comino y el
orégano.
Cubrimos las tajadas con el
vinagre y el vaso de agua de forma que todo el pescado nos quede cubierto.
Tapamos con papel film y
dejamos reposar dentro del frigorífico durante 8 horas. También se puede hacer la víspera, sin miedo que no quedara fuerte.
Una vez pasado el tiempo de
macerado, sacamos las tajadas de cazón y las escurrimos bien.
Pasamos por harina, mejor si
es harina especial para pescado.
Freímos en abundante aceite
de oliva virgen extra, bien caliente para que se doren por fuera y queden jugosos por dentro.
Servir
calientes.
Fritos de cazón marinados
Ingredientes 4 personas:
4 rodajas de cazón grandes
4 cogollos de lechuga
Para la marinada:
El zumo de 1 limón
½ vaso de vino blanco seco
1 hoja de laurel
1 pizca de tomillo
1 cebolla
1 diente de ajo
4 cdas de aceite de oliva
1 pizca de pimienta negra recién
molida
Sal
Para el rebozado:
50 gr de harina
1 huevo batido
50 gr de pan rallado
4 cdas de aceite de oliva
Elaboración:
Pela y pica finamente la cebolla, aplasta el ajo, tritura el
laurel y el tomillo y ponlo en una fuente.
Pon encima el cazón y sazónalo con sal y pimienta molida
gruesa.
Vierte encima el zumo de limón, el vino blanco y el aceite
de oliva.
Deja macerar el pescado 2 horas, dándole vueltas para que
las rodajas queden bien bañadas en la marinada.
Retira las rodajas de la marinada y pásalas por harina,
después por huevo batido y finalmente por el pan rallado.
Calienta el aceite en una sartén, fríe las rodajas empanadas
y déjalas escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Lava y corta los cogollos en 4 partes, repártelos en platos
y sírvelos acompañando el cazón.